Respaldo científico al uso de la música en fitness (versión preliminar)

 

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Detalles Bibliográficos
Autor: Aragón Vargas, Luis Fernando
Formato: documento de trabajo
Fecha de Publicación:2002
Descripción:La música es una parte esencial del ejercicio en clubes y gimnasios. Pero ¿es ésta una práctica bien fundamentada, u obedece simplemente a aspectos culturales o de tradición? En realidad, aunque en la mayoría de los casos se utilice por ser lo convencional, la música tiene una gran utilidad en el ejercicio organizado y aún el ejercicio individual. Algunos de los beneficios, tales como mejorar la coordinación entre los participantes, y el aumentar la motivación a la participación, son bastante obvios. Pero al mismo tiempo es cierto que se ha demostrado que los seres humanos somos capaces de ejercitarnos por más tiempo, y a intensidades mayores, cuando utilizamos música que cuando ésta no está presente. Sin embargo, existen algunas complicaciones cuando la música que se utiliza en los gimnasios se toca a una intensidad de sonido (volumen) demasiado alta. En un sondeo informal en gimnasios de San José, se determinó que la música en las clases de aeróbicos se toca a un volumen entre 80 y 100 dB. Como referencia, debe tomarse en cuenta que el límite de seguridad para el sonido está en 90 dB. Existe la recomendación formal de que la música en las clases en gimnasios se mantenga a un promedio de 85 dB, para evitar problemas de pérdida temporal y permanente de la audición, aumento en la presión arterial, aumento en los niveles de cortisol, irritabilidad, y fatiga. Es muy probable también que el volumen demasiado alto en la música afecte la "adherencia" (participación perseverante) a la actividad física de grupos importantes de personas en los gimnasios. Mientras tanto, dos investigaciones experimentales realizadas en el laboratorio de ambiente controlado de la UCR mostraron que el uso de un volumen más alto no tiene ventaja alguna sobre el uso de música a volumen moderado, en las variables psicofisiológicas que se midieron. Se concluye que si bien es cierto el uso de la música puede mejorar considerablemente el rendimiento y la experiencia general de los participantes en clases de acondicionamiento físico en gimnasios, el uso de volúmenes mayores a los 90 dB no se justifica, y más bien tiene efectos negativos. Debido a la pérdida temporal y progresiva de la audición que padecen, los instructores son las personas menos indicadas para seleccionar el volumen apropiado de su música en las clases que dan en los gimnasios.
País:Kérwá
Institución:Universidad de Costa Rica
Repositorio:Kérwá
OAI Identifier:oai:https://www.kerwa.ucr.ac.cr:10669/76392
Acceso en línea:https://hdl.handle.net/10669/76392
Access Level:acceso abierto
Palabra clave:Fitness
Music volume
Acondicionamiento físico
Volumen