Resiliencia ante los desastres de origen hidrometeorológico y tectónico en el Área Metropolitana de San José, Costa Rica, para el período 2000-2019
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Formato: | proyecto fin de carrera |
Fecha de Publicación: | 2023 |
Descripción: | Los estudios sobre resiliencia cobran cada vez más importancia debido al posible aumento de la incidencia de procesos naturales en la vida de las personas ante el contexto mundial del cambio climático antropogénico. En este escenario, es necesario planificar y prevenir para que la población pueda adaptarse a los nuevos cambios en los patrones climáticos y eventos extremos. Esta investigación realiza un análisis y medición de la resiliencia ante eventos hidrometeorológicos y tectónicos en el área urbana (GAM) de la provincia de San José (trece cantones), mostrando su evolución en un periodo de veinte años en base al uso de recursos de TIC como noticias, redes sociales y bases de datos disponibles en internet, principalmente la red Desinventar [https://db.desinventar.org/]. Metodológicamente, la investigación tiene un enfoque mixto al combinar aspectos cualitativos con algunas mediciones cuantitativas. Por naturaleza, la medición de la resiliencia considera aspectos principalmente cualitativos; ello se refleja en las propuestas metodológicas escogidas como base para el planteamiento de la estimación de resiliencia urbana. Sirvieron de modelo las propuestas de la Guía de Resiliencia Urbana de ONU-HABITAT propuesta para México y el City Resilience Framework de la Fundación Rockefeller y se hace uso de la escala de clasificación de resiliencia propuesta por la Organización Humanitaria Internacional. Con base en estas propuestas, se elaboró una adaptación al contexto de investigación mediante una tabla de dimensiones, uso de variables e indicadores ambientales, sociales y administrativos para ser medidas en cada uno de los trece cantones. En el tratamiento de los datos, se dio una revisión de las bases de datos Desinventar, de periódicos digitales y redes sociales, principalmente para los últimos cinco años del periodo de estudio. Los eventos recopilados fueron ubicados espacialmente mediante el software SIG QGIS Desktop, generando una capa vectorial con dos mil cuatrocientos dos eventos. Se aplicó una encuesta online ante actores sociales institucionales: Cruz Roja, bomberos y municipalidades dentro del área de estudio, por medio de Google Forms. Como resultados principales, se elaboró cartografía, gráficos y análisis estadísticos descriptivos que muestran la predominancia de eventos de origen hidrometeorológicos: inundaciones, deslizamientos y vendavales como los más numerosos. Los eventos por 10 terremotos se muestran como minoritarios en los reportes. Cantones como Desamparados y San José muestran las mayores concentraciones de eventos, mientras que cantones más periféricos como Mora, Santa Ana y Vázquez de Coronado tienen significativamente menos eventos reportados. Se muestra una distribución normal de los eventos, con un pico máximo hacia el año 2008. Algunas de las localidades con mayor concentración de eventos, fueron Los Guido de Desamparados, Tirrases de Curridabat, la Carpio y en los márgenes de los cauces de los ríos Tiribí, Cañas y Cucubres. Un análisis de densidad de los eventos por área, mostró una máxima concentración en el periodo 2005-2009 y una progresiva reducción en los últimos dos quinquenios del periodo de estudio. Los mapas de densidad coinciden con una mayor concentración hacia el centro del área de estudio. Las encuestas a los actores institucionales, muestran que las fuertes lluvias, inundaciones y deslizamientos son los principales eventos que amenazan a la población, a la vez se identifican con la presencia de ríos o quebradas y la ubicación de familias en vulnerabilidad social como los principales factores que aumentan el riesgo. Se destaca la falta de monitoreo y medidas preventivas como aspectos aún por mejorar. El análisis de la medición de resiliencia urbana elaborado para cada cantón, muestra que la mayoría poseen una resiliencia considerada como mediana (ocho cantones), seguidos de los considerada como baja resiliencia (cuatro cantones) y solamente un caso considerado como condición de resiliencia. Según el análisis de los datos que se pudieron recopilar para la tabla de dimensiones, variables e indicadores y la propuesta de clasificación por la Organización Humanitaria Internacional. Se consideraron, además, propuestas públicas y privadas así como la intervención de iniciativas ciudadanas para determinar que Curridabat es el cantón con mejor clasificación de su resiliencia. Asimismo, se hizo un estudio comparativo de esta clasificación de resiliencia con el IDH ajustado por desigualdad para cada cantón (disponible desde 2008) y se pudo determinar una relación entre las mejoras en el IDH-D con la clasificación de resiliencia, incluso disminuciones en el índice con una baja resiliencia. 11 Se concluye que cantones como Moravia, Goicoechea, Aserrí y Escazú son los cantones que menos características resilientes muestran, mientras Curridabat se muestra como el más resiliente, pues existe un mayor compromiso tanto del gobierno local como de la iniciativa comunal a sobreponerse y prepararse para los eventos a largo plazo. Existe una mayor resiliencia en general ante los eventos tectónicos de terremotos derivada del código sísmico, pero con los eventos hidrometeorológicos aún se requieren acciones para reducir los efectos negativos sobre la población. Dentro de cada cantón, existen poblados que se ven más afectados que otros, como Los Guido en Desamparados, en el Alto de Quitirrisí en Mora, en Pavas sobre el cauce del río Tiribí, en Rositer Carballo y Barrio Corazón de Jesús en la Uruca de San José, donde se sucedieron eventos de manera recurrente durante las dos décadas analizadas. Las políticas gubernamentales y del gobierno local fueron de los aspectos que más influyeron en la resiliencia de los cantones, seguido de iniciativas ciudadanas encaminadas a la protección ambiental y los espacios públicos. La presencia de instituciones de primera respuesta, se muestra como una fortaleza en los cantones analizados debido a la prontitud de respuesta derivada de la condición urbana. Se observó una tendencia en la disminución del número de eventos desde el año 2010, debido a características de la base de datos y a una menor incidencia de eventos extremos respecto a la década previa. Según lo investigado, se recomienda una mayor labor de difusión de la información por parte de los gobiernos locales hacia la ciudadanía respecto a las acciones encaminadas a aumentar la resiliencia, involucrar a las asociaciones civiles como los comités comunales y tratar la resiliencia como un aspecto preventivo y adaptativo que involucre a todos los actores sociales. Se debe hacer énfasis en la mejora y actualización de los planes reguladores y de ordenamiento territorial en cada cantón. También incrementar el monitoreo de los eventos mediante el uso de tecnologías, sistemas de alerta temprana, el gobierno digital y la interconectividad ciudadana en los planes de emergencias. |
País: | Kérwá |
Institución: | Universidad de Costa Rica |
Repositorio: | Kérwá |
Lenguaje: | Español |
OAI Identifier: | oai:kerwa.ucr.ac.cr:10669/91000 |
Acceso en línea: | https://hdl.handle.net/10669/91000 |
Palabra clave: | RESILIENCIA ZONA URBANA COSTA RICA DESASTRE NATURAL TECTÓNICA HIDROMETEOROLOGÍA |